Como bien habíamos quedado a las 8 de la mañana cogimos los coches para dirigirnos al Terror (inicio subida parque de montaña de Crevillente). Allí comenzamos nuestra aventura de 14 km, de cuatro horas de duración (almuerzo incluido) y con una ascensión hasta 766 mts.
La mañana comenzó con el cielo nublado y con algo de viento, por lo que hacia un poco de fresco, pero enseguida que comenzamos con la marcha entramos en calor nada más llegar al coto memorias. Sin descanso nos dirigimos al Pou de la Mel donde empezó lo más duro de la jornada, la subida al pino del alivio y una vez allí, repuestas las energías continuamos la ascensión hasta llegar al punto de almuerzo. En es mismo lugar nos encontramos con un nutrido grupo de excursionistas de Crevillente, los cuales iban a poner un belén.
Después de darnos un buen almuerzo con todos los ingredientes necesarios, es decir, bocata, vino, encurtidos, patatas, plátanos naranjas, etc…. ahhhhhhh y con café incluido, por gentileza de nuestro amigo Jesús. Un café que una vez asimilado por el cuerpo hace que te fijes, que dilates las pupilas, etc………….PEDAZO CAFÉ.
En ese almuerzo surgió la leyenda del “látigo negro” que en posteriores publicaciones daremos información mas detallada, pero por lo que en un principio sabemos, es una leyenda que se remonta a unos 20 años atrás y con unos recuerdos que algunos quieren borrar.
Bueno, recogido el campo base de almuerzo, reanudamos la marcha en dirección a la casa del Tío Mariano, sendero del parque de montaña de Crevillente, en el cual hacemos la parada obligatoria para saludar al guarda.
Y por fin, después de cuatro horas llegamos a los coches, sanos y salvos, aunque con los huesos desencajados; pero el esfuerzo, la compañía y el paisaje, vale la pena.
Track de la ruta PINCHA AQUÍ





Bicicosta
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